Sinopsis: Devon Ravenel, el libertino más encantador de Londres, acaba de heredar un condado, pero su nuevo rango social incluye unas cuantas sorpresas. La propiedad heredada carga con numerosas deudas y las tres inocentes hermanas del conde aún ocupan la casa… junto con Kathleen, Lady Trenear, una joven viuda cuyo agudo ingenio y determinación se equiparan a los del propio Devon. Kathleen sabe que no debe confiar en un bribón como Devon, pero la fuerte atracción que existe entre ambos es innegable… y tras estrecharla entre sus brazos por primera vez Devon jura hacer lo que sea para poseerla. ¿Conseguirá ella evitar entregarle el corazón al hombre más peligroso que jamás ha conocido?
Tengo que decir que cuando se publicó este libro en Estados Unidos hace meses, ya algunos de mis contactos en Goodreads lo leyeron en inglés y lo puntuaron muy bajo. Todo auguraba que era decepcionante y que Kleypas había metido la pata con un libro soso y aburrido. Y yo ya me había decepcionado de ella con su anterior libro de romance contemporáneo, La chica de los ojos color café. Así que mis expectativas con Un seductor sin corazón eran 0. Lo he leído con la mente y el corazón abiertos y.... ¡me ha encantado! En serio, ¿a qué venían tan malas críticas? No es una historia de amor de las que dejan huella, pero es un libro ameno y un muy buen comienzo de serie. Incluso veo similitudes con el primer libro de la serie "Hathaways" y auguro que el segundo va a ser espléndido e inolvidable.
Pero hablemos un poco de Un seductor sin corazón. Es la historia de dos hermanos, Devon y West, que se ven obligados a encargarse de una finca en el campo. Su primo Theo acaba de morir y eso ha hecho que Devon heredase sus tierras y su título nobiliario. Nada les atrae menos que gastarse el poco dinero que tienen en restaurar una finca que no produce beneficios, la idea inicial es venderla... Pero cuando conocen a Kathleen, la viuda de Theo, y a Helen, Cassandra y Pandora, hermanas de Theo y primas también de los protagonistas, todo cambia. Comenzando por la inmediata atracción de Devon hacia Kathleen, siguiendo por la mejoría de la disoluta vida de West al empezar a trabajar por y para el bien de los arrendatarios de la finca, y terminando por el sentimiento familiar que se instala entre todos los personajes pocas semanas después de conocerse.
Destacar los diálogos divertidos entre Cassandra y Pandora, gemelas de unos diecinueve años que se han criado en el campo y con una visión muy inocente de la vida. También Helen, veintiún años, educada, culta, tímida y con una gran disposición para ayudar a los demás. Ella será la protagonista del siguiente libro.
La historia de Devon y Kathleen no es como otras de Kleypas que te roban el corazón para siempre, pero a mi me ha hecho disfrutar muchísimo ese tira y afloja entre ellos durante todo el libro. También me gustan sus imperfecciones, sus momentos sensuales y la honestidad que mantienen. Ambos saben que con Kathleen de luto, una relación estaría muy mal vista por la sociedad; tampoco Devon parece saber amar... pero los acontecimientos harán que sus vidas giren hasta el lugar adecuado.
Y Kleypas sabe que Devon y Kathleen nos saben a muy poco a sus lectores, acostumbrados a historias inolvidables como la de "Sueño contigo" o "La antigua magia", esta pasa un poco de puntillas y solo nos ameniza el rato. Además de que Helen se lleva un buen pedazo de este libro para ponernos los dientes largos esperando el siguiente y casi que se come a veces a la historia protagonista. ¿Por qué hace esto la autora? Bajo mi punto de vista lo hace porque Devon y Kathleen van a seguir saliendo en los posteriores libros de los Ravenel, seguramente las gemelas tengan sus historias, incluso West se la merece... y si vamos a seguir sabiendo de esta primera pareja, es mejor no empalagarnos ahora. De hecho, como he comentado antes, veo similitudes en cuanto al planteamiento de la serie con el primer libro de la serie Hathaways y creo que es una buena táctica para tenernos enganchados.
¿Qué más comentar de este libro? Ah si, un magnífico contexto histórico. Finales del siglo XIX: fin de la vida rural tal como se conocía hasta entonces, ferrocarril llegando a casi todas partes, nuevas técnicas de agricultura, nuevos horizontes laborales, minería en auge, mejoras domésticas... Un poquito de cada aspecto puedes ver en Un seductor sin corazón, supongo que en los siguientes libros veremos crecer y mejorar Eversby Priory, las tierras en Hampshire de los Ravenel, gracias a todos estos cambios que están por llegar para los personajes.
Concluyendo, me ha encantado reencontrarme con la autora y lo recomiendo totalmente. Le di un 4/5 y espero con ansia la publicación de "Marrying Winterbone", el segundo libro de los Ravenel.