Sin miedo a nada

No sé si será porque el calor se está yendo o porque en Septiembre han salido muchas novedades literarias, pero me he zampado unos cuatro libros en esta última semana. El nuevo de Anna Casanovas ha sido uno de ellos, no me ha durado en las manos ni 24 horas y en principio no iba a reseñarlo; pero me ha gustado tanto que no quería dejar de recomendarlo a mis seguidores. 

Os comento: "Sin miedo a nada" es el primer libro de una saga romántica adulta que se llama "Malditos Bastardos", nombre del grupo musical que protagoniza estos libros. En esta primera historia vamos a conocer a Alejandro, el guitarrista y el más sinvergüenza del grupo. En la sinopsis lo vais a entender mejor. 

Sinopsis: Alejandro Cruz es el guitarrista del popular grupo de rock español Malditos Bastardos. Es un hombre misterioso, acostumbrado a conseguir cualquier cosa que se le antoje. Las drogas y el sexo han sido sus fieles compañeros durante años, hasta que sufre un accidente de coche y tiene que someterse a un tratamiento de rehabilitación. Alejandro acepta ingresar en una clínica sólo porque no quiere terminar en la cárcel. Sin embargo, las instalaciones son confortables y los profesionales muy agradables; todos excepto Miranda Porter, la nutricionista. A pesar de que ambos se detestan desde el primer momento, entre ellos va tejiéndose una intensa relación que acabará convirtiéndose en algo llamado amor…

Mi reseña: voy a ser breve con esta reseña, ya hay varias por la bloggosfera y solo quiero marcar un poco la diferencia. En "Sin miedo a nada" nos vamos a encontrar un relato que alterna narradores de manera que el lector pueda empaparse lo mejor posible de la historia. Comenzamos con Alejandro narrando su propio accidente de coche y su siguiente hospitalización; luego conocemos también en primera persona a Miranda, ella trabaja en la clínica de desintoxicación que va a tener el placer de alojar al famosísimo "Jandro Cruz". Y en posteriores capítulos también leemos la historia en tercera persona, así nunca nos perdemos detalle. Entre Alejandro y Miranda saltan chispas desde el primer momento, ella se ve reflejada en él pero es algo que no puede contar abiertamente; y él, bueno él se siente provocado a cada momento por la indiferencia con que ella intenta tratarlo. Y es que nuestro protagonista es un ídolo para muchos, pero en la clínica Dressler solo es un adicto más. 

¿Qué hace distinto a este libro de otros del género? O mejor dicho, ¿qué aspecto quiero destacar del estilo de la autora que encuentro en muy pocas historias románticas? Pues la evolución lógica de la relación sentimental. En la mayoría de libros de este género creo que se adelantan las relaciones íntimas para que el lector no se aburra, es decir, cuando llevas 50 páginas ya están revolcándose como locos para en el último capítulo darse cuenta de que se aman. En "Sin miedo a nada" no es así, Alejandro y Miranda aunque se sienten atraídos desde el principio son bastante prudentes mientras él está ingresado. Solo cuando le dan el alta médica ellos se dan la oportunidad de forjar una amistad, y de ahí empieza a nacer un amor... Un amor que ellos saben que tendrá muchos obstáculos, ya que vienen de mundos distintos; pero eso es algo que a priori, leyendo la sinopsis puedes extraer. Personalmente después de finalizar el libro la sensación que me queda es esta: todo ha ido como debía ir, los malentendidos son justificados, las diferencias son aceptables y el amor de los protagonistas ha evolucionado de manera realista. Me he creído totalmente esta historia  y a sus personajes, estoy deseando leer los siguientes libros de esta saga. 

Sin miedo a nada by Anna Casanovas
My rating: 4 of 5 stars




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En definitiva, me ha encantado "Sin miedo a nada", es el segundo libro de Anna Casanovas que leo y ya se ha colado entre mis autoras favoritas. Es una historia con mucho sentimiento, con una estructura narrativa bastante buena, unos protagonistas de carne y hueso, y sobre todo muy romántico ♥ 
¿Lo recomiendo? Por supuesto :)

Espero que os guste la reseña, nos leemos esta semana.

¡Mil besos!